El running es un deporte de atletismo accesible para cualquier persona, por muchas razones, puesto que permite a cada cual correr a su ritmo, el tiempo que lo desee, y por el lugar que lo desee.
El running es un deporte individual que también se puede practicar en grupo. Se trata, igualmente, de un deporte para practicar al aire libre, pero también se puede realizar en una sala de gimnasio, sobre una cinta de correr.
La finalidad de la carrera puede ser muy diferente de un corredor a otro: mantenimiento, o competición; velocidad, o distancia.
De esta forma, algunos corredores dan prioridad a la parte relativa al fondo y a la resistencia, para prepararse a la mediomaratón (21 km) o incluso a la maratón (42 km), mientras que otros deportistas se sienten más a gusto en distancias más cortas, como correr entre 5 y 10 km, pero estando pendientes del cronómetro para batir un nuevo récord. Por lo tanto, este deporte se dirige a un tipo de deportistas muy variado.
El material necesario para practicar el running es muy sencillo, a pesar de que pueda resultar algo caro, porque, por supuesto un simple par de zapatillas de deporte debería ser suficiente, pero la distancia sobre carretera deja secuelas físicas por aplastamiento de los talones. Por eso es mejor llevar un calzado que presente un sistema de amortiguamiento del talón, para evitar daños innecesarios, aunque el precio del material nos resulte más elevado, pero en esto nos jugamos la salud.
Otro tipo de material para el entrenamiento es el cardiofrecuencímetro, que se vende en forma de reloj de pulsera, y aporta una serie de informaciones sobre el ritmo cardíaco, o las calorías que se queman.